Drenaje linfático posoperatorio: ¿es seguro?

Después de realizar una cirugía plástica, muchos pacientes piensan en hacer Drenaje Linfático para ayudar en el proceso de curación y reducir la hinchazón causada por el procedimiento, incluso, este es un proceso recomendado por los médicos. Sin embargo, algunas personas todavía tienen dudas sobre si el drenaje linfático posoperatorio es seguro. ¡Continúe leyendo y aprenda más!
¿Qué es el drenaje linfático posoperatorio?
Durante un procedimiento quirúrgico, se dañan las paredes de los vasos sanguíneos con pérdida de líquido fuera de los vasos, que se acumula en los tejidos. En las cirugías, el sistema linfático también puede verse afectado, por lo que se daña el flujo de líquidos.
El drenaje linfático es un procedimiento que ayuda en el flujo de estos fluidos y otras toxinas del cuerpo humano, lo que reduce la hinchazón posoperatoria y minimiza la aparición de fibrosis que se pueden formar.
¿Cómo se realiza el drenaje linfático?
Este procedimiento se realiza con masajes en toda la zona operada y en puntos que activan los ganglios linfáticos, con el fin de facilitar el flujo de estos fluidos. No provocan dolor y pueden ser muy leves, según el procedimiento realizado. En el caso de la fibrosis, es necesario hacer más sesiones para mejorar las cicatrices.
¿Cuáles son los beneficios del drenaje linfático?
Además de ayudar en el proceso de curación y minimizar el riesgo de fibrosis, las sesiones de drenaje linfático hacen que la recuperación del paciente sea más saludable y rápida. Además, ayuda con la retención de líquidos, desintoxica el organismo, elimina los líquidos acumulados y alivia los hematomas y la hinchazón después de la cirugía.
¿Cuándo se recomienda el drenaje linfático?
En todas las cirugías en las que exista un gran desprendimiento de piel se recomienda el drenaje linfático, como por ejemplo en liposucción, abdominoplastia, ginecomastia, prótesis mamaria, lifting facial.
¿Cuánto tiempo se tarda en empezar a hacer el drenaje linfático?
Depende de la cirugía realizada y la recomendación médica. Generalmente, a partir del 7º día posterior al procedimiento, ya es posible iniciar sesiones de drenaje linfático.
¿Cuántas sesiones se deben realizar?
Depende del procedimiento realizado, pero en promedio 10 sesiones son suficientes, con una frecuencia de 2 veces por semana. Según el resultado del postoperatorio, el médico determinará si se necesitan más sesiones.
¿Cuáles son las contraindicaciones del drenaje linfático?
En algunos casos concretos, no se recomienda que el paciente se someta a drenaje linfático, como: tumores malignos, tuberculosis, infecciones e inflamaciones, trombosis.
Previo a las sesiones se realiza una batería de pruebas con el paciente para conocer su estado de salud y si se le recomienda drenaje linfático.
¿Cuáles son los tipos de drenaje linfático?
Hay drenaje linfático manual y con dispositivo. Ambos son beneficiosos y tienen buenos resultados postoperatorios.
Sin embargo, el más recomendado es el manual, ya que es más delicado. Con el drenaje linfático manual, el profesional puede identificar con mayor precisión los nódulos y las posibles complicaciones posquirúrgicas.
¿Cuánto dura la sesión de drenaje linfático?
La duración puede variar según la cirugía que se realizó y la región del cuerpo afectada por el procedimiento.
En general, en la cara el procedimiento dura unos 40 minutos y en otras partes del cuerpo puede tardar hasta 1 hora.
¿Cuál es el precio del drenaje linfático?
El valor del Drenaje Linfático puede variar según la cirugía realizada, la región del cuerpo y la experiencia del profesional.
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