¿Qué es Botox para la hiperhidrosis y cómo puede ayudarme?
Una de las situaciones clínicas más incómodas que cualquiera de nosotros puede experimentar es la producción de exceso de sudor, en cualquier momento del día y de rutina. Sin embargo, muchas personas no solo se ocupan de la producción del sudor tradicional cuando experimentan un ambiente muy caluroso, practican alguna actividad física o cuando están nerviosas por algo.
Estas personas generalmente producen sudor en diferentes partes del cuerpo y tienen poco o ningún control sobre esta situación, que se vuelve desagradable, especialmente para su vida social. Esta condición clínica se llama hiperhidrosis y, afortunadamente, se puede tratar con la ayuda de Botox. ¿Pero sabes cómo se hace esto? ¡Mira nuestro artículo sobre el tema!
¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis, como explicamos en la introducción de este artículo, es la condición clínica caracterizada por la producción de exceso de sudor en diferentes partes del cuerpo. El sudor es una alternativa que nuestro cuerpo encuentra para controlar la temperatura interna del cuerpo, minimizando el posible daño que esta elevación puede causar a su funcionamiento. Sin embargo, su control de producción es involuntario, ya que está definido por el sistema nervioso autónomo.
Las personas que tienen una producción excesiva de sudor, alrededor del 2,8% de la población brasileña, pueden sufrir situaciones embarazosas causadas por esta falta de control en la eliminación del sudor, que a menudo ocurre sin una causa aparente. El principal problema relacionado con la hiperhidrosis es que cuanto más nervioso e incómodo se siente el individuo con esta situación, mayor es la estimulación del sistema nervioso autónomo para producir sudoración.
¿Cómo funciona Botox para minimizar estos problemas?
Existen varios tratamientos posibles para la hiperhidrosis en pacientes que manifiestan esta condición clínica: desodorantes (generalmente muy ineficaces), cirugía para extirpar las glándulas sudoríparas (que dejan cicatrices grandes), liposucción con láser (en el caso de la axila), simpatectomía (cirugía invasiva del pecho) o el uso de Botox para controlar la producción de sudor.
Como la realización de cirugías involucra varios aspectos clínicos que pueden hacer que este sea un procedimiento más complejo o más simple, la gran mayoría de los pacientes, y la mayoría de los médicos, optan por usar Botox para tratar esta afección.
La toxina se aplica en la región donde se produce el exceso de sudor (como en la región de las axilas, las palmas) con la ayuda de pequeñas inyecciones, que introducen la sustancia cada uno o dos centímetros en la piel. El Botox, por lo tanto, actúa bloqueando el extremo nervioso, cerca de las glándulas sudoríparas responsables de los síntomas de la hiperhidrosis, evitando el paso del estímulo que activa su producción, minimizando el efecto incómodo generado por el exceso de sudor en una determinada región del cuerpo.
¿La respuesta del cuerpo al Botox es inmediata?
Después de la aplicación de Botox, hay una mejora en la producción de sudor en la región tratada en un período que varía de dos días a dos semanas, con una progresión significativa en el tiempo.
Debido a que es un procedimiento simple y seguro, el uso de Botox para el tratamiento de la hiperhidrosis es realizado por médicos especializados en la técnica, pero que trabajan en clínicas y consultorios, sin necesidad de hospitalización.
¿Cuánto dura esta aplicación?
La aplicación de Botox, como en otras partes del cuerpo, tiene una duración que puede variar entre cuatro y 10 meses, de acuerdo con la respuesta del cuerpo del paciente a la toxina. Después de este período, es necesario llevar a cabo nuevas aplicaciones para minimizar el efecto de la hiperhidrosis en el cuerpo.
¿Alguna vez has pensado en usar Botox para tratar la hiperhidrosis antes? ¿Crees que esta es la solución a tus problemas relacionados con la producción de sudor corporal? ¡Obtenga todas sus dudas sobre este procedimiento aquí con nosotros!