Remodelar el cuerpo reinyectando grasa
La lipoescultura es una versión mucho más avanzada de la liposucción. Permite cambiar permanentemente la silueta del paciente mientras se mantiene el peso corporal para evitar una nueva acumulación de grasa.
Hoy existe cierta confusión entre estos dos conceptos. Sin embargo, la lipoescultura es un método más eficaz y preciso para eliminar la sobrecarga de grasa localizada. Esta intervención vio la luz en los años 80 y revolucionó el campo de la cirugía estética.
Asesoramiento y premio
Desde la década de 1990, se han observado muchos cambios en relación con Lipoescultura especialmente con el nacimiento de Ultrasónico. Interviene en el contexto de remodelación de grasa profundamente localizada Este es el primer factor que provoca la ruptura en el perfil armonioso de la silueta.
El principio de la lipoescultura es simple. El cirujano estético realiza cortes ligeros de 3 mm de largo. Estos son casi invisibles ya que están hechos debajo del pliegue natural de la piel.
Luego, el especialista penetra una sonda debajo de la piel, que tiene la función de licuar la grasa. Esta es una técnica que utiliza el principio de la ecografía y descompone las células grasas. La emulsión grasa se aspira y se evacua a través de las famosas cánulas. El cirujano utiliza cánulas con un diámetro de 2 a 4 mm como máximo.
Por lo general, el cirujano no elimina toda la grasa debajo de la piel. Debe permanecer al menos 5 mm por debajo de la piel para que no se pegue a las zonas de los planos profundos, provocando protuberancias y otras irregularidades.
Partiendo del principio de planos cruzados, el especialista crea numerosas aberturas de entrada que permiten introducir la cánula para conseguir una intervención armoniosa y mucho más regular. La calidad de los resultados depende principalmente de la calidad de la piel. La abstinencia es más fácil cuando la piel está firme y flexible.
La lipoescultura se puede realizar en todos los casos, independientemente de la edad del paciente. Sin embargo, los resultados son más evidentes en los jóvenes.