Tipos de cicatrices
Doctor, ¿cómo se verá mi cicatriz? ¿Tengo queloide?
Sin duda, esta es una de las preguntas más planteadas en los consultorios de cirugía plástica. Incluso más que la forma del área operada, el paciente está atento a la calidad de la cicatriz, infiriéndole el éxito o no de la cirugía.
Sin embargo, hay numerosos factores que influyen en la curación. Podemos dividirlos didácticamente en tres grupos:
1. Factores inherentes al paciente.
Genética: creo que este es el factor predominante en la curación. Hay pacientes que, incluso con malas condiciones de curación, evolucionan a una cicatriz de buena calidad, mientras que otros, en las mejores condiciones, evolucionan al queloide. El queloide, una cicatriz gruesa, en alto relieve, generalmente rojizo, tiene una prevalencia en negros y asiáticos, lo que demuestra una clara influencia genética.
Nutrición: Varios factores nutricionales influyen en la buena curación. Podemos mencionar las vitaminas A, B, C, cobre, zinc, hierro, ácido fólico. La anemia, la hipoalbuminemia y la falta de vitaminas pueden comprometer la buena curación.
Patologías específicas: hay algunas patologías que afectan directamente la cicatriz. La diabetes, la obesidad, las enfermedades del colágeno, los trastornos de coagulación y otros, terminan interfiriendo en el proceso de curación.
2. Factores intraoperatorios:
Bajo la responsabilidad del cirujano, los factores relacionados con el procedimiento quirúrgico deben controlarse cuidadosamente. Son: técnica quirúrgica precisa, calidad de los hilos utilizados, antisepsia (limpieza del área operada), sangrado intraoperatorio, tensión en la cicatriz (cualquier cicatriz bajo tensión excesiva tiende a ensancharse).
3. Factores postoperatorios:
La responsabilidad del paciente, los factores postoperatorios pueden comprometer el resultado de la cirugía, incluso ayudado por una genética favorable.
Tensión de la cicatriz: la curación es un proceso complejo y duradero. Sigue pasos cronológicos independientes de los deseos y deseos del paciente. Cada cicatriz dentro de 2 meses todavía no es lo suficientemente fuerte como para ser sometida a tracción, sin agrandarse. Esta es la razón por la cual cada cirugía tiene limitaciones, como no levantar los brazos después de la mamoplastia, no estirar el abdomen después de la abdominoplastia, etc.
Sangrado: el sangrado activo o el hematoma pueden ser el resultado de los esfuerzos postoperatorios. Por esta razón, los esfuerzos físicos no deben realizarse en los primeros 21 días.
Infección: la limpieza y el cuidado de los apósitos son esenciales para evitar la contaminación de la cicatriz en una etapa temprana.
Medicamentos: algunos medicamentos interfieren directamente con el proceso de curación y deben evitarse. Los ejemplos son corticosteroides, isotretinoína, B-aminopropionitrilo, d-penicilamina, colchicina.
Finalmente, la combinación de estos factores determinará la calidad de la cicatriz final, que puede ser la ideal (delgada, plana y clara) o con variaciones antiestéticas (amplia, deprimida, elevada, gruesa, etc.).