Rutina de entrenamiento: ¿cómo configurar una?
La rutina de entrenamiento en casa con un buen ejercicio físico es fundamental para una mejor calidad de vida, además de ser excelente para la salud y el bienestar del individuo. Con el aislamiento social, muchas personas se volvieron más sedentarias en casa y se perdieron una rutina de entrenamiento.
Con el ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana y la forma de trabajar de la oficina en casa, es difícil encontrar tiempo para cuidarse. Esto puede afectar la autoestima, hacer que las personas estén más estresadas y ansiosas, ya que la descarga de energía es mucho menor.
Lo ideal es hacer ejercicio a diario con una rutina de entrenamiento gimnasio para que tu cuerpo se acostumbre al ritmo de entrenamiento. Sin embargo, muchas personas no saben cómo establecer una rutina de entrenamiento adecuada para ellos.
Entonces, si usted es una de esas personas, ¡siga leyendo y vea los consejos sobre cómo configurar una rutina de entrenamiento eficiente para usted!
¿Cuál es la importancia de la rutina de entrenamiento?
El estilo de vida sedentario es un problema grave en la sociedad actual. Cada vez son menos las personas que practican actividades físicas y, como resultado, la salud también se ve afectada.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física es la causa de numerosas enfermedades cardiovasculares que pueden acarrear graves consecuencias en la vida del individuo.
Por eso, es necesario que, incluso en casa, los ejercicios físicos se mantengan al día. Establecer una rutina de entrenamiento puede ser un poco complicado, especialmente si no tienes un entrenador personal y no te gusta ir al gimnasio con frecuencia.
Desde el momento en que comienzas a invertir en hábitos más saludables, obtienes grandes beneficios para tu cuerpo y mente. Entonces, hemos separado algunos consejos que pueden ayudarlo, ¡compruébelo!
Consejos para configurar una rutina de entrenamiento!
Organización
Organizarse a diario es el primer paso para configurar su rutina de entrenamiento. Se necesita paciencia y tú defines qué ejercicios físicos están en consonancia con tus objetivos.
Organiza tu rutina todos los días, separando horarios para cada tarea. Es interesante incluir la comida en este horario, ya que es tan importante como el entrenamiento en sí. Pasar sin comer no sirve de nada, necesitas una dieta saludable que complemente tu entrenamiento.
Establece bien los horarios del día a día con todas tus tareas y crea una rutina de entrenamiento. Por ejemplo: si prefieres entrenar por la mañana, ten un horario bien definido para dedicar a ese entrenamiento cada mañana. De lo contrario, el entrenamiento quedará fuera y difícilmente podrá convertir el entrenamiento en una rutina.
Conoce tu nivel de entrenamiento
No sirve de nada querer comenzar con un entrenamiento avanzado si tu cuerpo no puede soportarlo. Respeta los límites de tu cuerpo. El mejor método para conocer tu nivel es mediante el tiempo de práctica de culturismo mediante una rutina de entrenamiento para ganar masa muscular:
Principiante: hasta 1 año
Intermedio: 1 a 3 años
Avanzado: 3 a 5 años
Búsqueda de actividades de interés
No tiene sentido hacer entrenamiento con pesas si no quieres ganar masa muscular, por ejemplo. Es mucho más fácil hacer el entrenamiento cuando es divertido y placentero. Así que empieza con algo pequeño con una rutina de entrenamiento funcional. Monta en bicicleta, baila tu música favorita en casa, corre en el patio. Aquí no hay reglas, lo importante es estar contento con tu entrenamiento.
No establezcas metas poco realistas
No tiene sentido tratar de ganar peso en el entrenamiento durante los primeros días. Lo ideal es empezar a un ritmo más lento e ir aumentando gradualmente.
Por ejemplo: entrene tres veces a la semana durante 30 minutos y vea si le está funcionando. Si es así y siente que su resistencia es mayor, entrene 40 minutos durante la próxima semana y así sucesivamente.
Además, es importante que no se agote. Pesar demasiado en el entrenamiento puede causar lesiones, hematomas, esguinces musculares y otros problemas graves que pueden desanimarlo.
Sé responsable
El entrenamiento es un compromiso diario, y si quieres ver resultados, debes cumplir con la meta establecida. Anote todos los días y horas en que entrena. Así, regularás mejor tu desarrollo y estarás más pendiente de tu progreso diario, semanal y mensual.
Busque supervisión profesional
El ejercicio físico es excelente para el bienestar y la salud, pero si se hace mal, puede provocar lesiones agudas y crónicas. Por tanto, lo ideal es buscar un profesional de educación física que proponga y supervise la formación.
Beba mucha agua al día
El agua es el mejor combustible para el cuerpo humano. Ten siempre un biberón a mano, pero ten cuidado de no excederte después de hacer un ciclo de ejercicios más pesados, ya que el cuerpo pierde sales a través del sudor y, en estos casos, el exceso de agua acaba eliminando lo que queda del nutriente. Puede optar por tomar un isotónico.
Bebe suficiente agua para reponer lo que perdiste en el entrenamiento y lleves una nutrición saludable. Este volumen depende de una serie de factores, como tu peso, el clima, la intensidad de los ejercicios, entre otros.
Además, la deshidratación puede enfermarlo e interferir con su progreso, además de aumentar el riesgo de distensión muscular.
¿Ya tienes una rutina de entrenamiento? ¡Dinos en los comentarios!