¿OJOS Quemados por el Sol? Tratamiento y Prevención
Remedios y cuidados para los Ojos quemados por el sol 2023
Al igual que el sol puede dañar la piel, también puede haber ojos quemados por el sol y potencialmente, afectar la visión. Así que, al mismo tiempo que te pones crema solar, piensa en cómo proteger tus ojos de los rayos UV en los días más soleados.
¿Cómo afecta el golpe de calor a los ojos?
El agotamiento por calor puede afectar a su visión de varias maneras. Cuando tienes calor y estás mareado, la vista se te puede nublar, o puedes experimentar visión doble y tener dificultades para enfocar. Estar deshidratado también afecta a la vista: el agotamiento por calor no provoca directamente el enrojecimiento de los ojos, pero la deshidratación puede aumentar la probabilidad de dolor e irritación ocular.
¿La insolación puede afectar a los ojos?
Sí. Además de una posible visión borrosa, algunas personas experimentan problemas de dilatación y constricción de las pupilas cuando sufren un golpe de calor. También se ha observado ocasionalmente una forma de movimiento involuntario de los ojos en personas con insolación, pero sólo en cantidades muy bajas.
Para los enfermos de esclerosis múltiple (EM), puede haber una reacción específica al aumento de la exposición al calor conocida como Fenómeno de Uhtoff. Este fenómeno se explica como el «deterioro de la agudeza visual» causado por un aumento de la temperatura corporal. Sin embargo, los síntomas son temporales (duran menos de 24 horas) y la vista mejorará cuando el cuerpo empiece a enfriarse.
Qué hacer si sufre un golpe de calor o un agotamiento por calor
Lo más importante es refrescarse. Si sufre un golpe de calor, vaya a un lugar fresco y a la sombra y beba mucha agua. También puedes intentar refrescarte la piel rociándote con agua o pidiendo a un amigo que te abanique.
Si has probado estos métodos de enfriamiento y sigues sintiéndote mal, es posible que tengas un golpe de calor, así que llama al 091 para solicitar asistencia médica.
Ojos quemados por el sol (fotoqueratitis)
Las quemaduras solares (también conocidas como fotoqueratitis o ceguera de la nieve) se producen por sobreexposición a los dañinos rayos UV (normalmente del sol) sin la protección ocular adecuada. Esto puede ocurrir cuando la luz solar se refleja en el hormigón, la arena, el agua y la nieve. La sobreexposición del ojo daña la capa externa de la córnea, provocando temporalmente su inflamación y dolor.
Aunque la fotoqueratitis suele conocerse como ceguera de las nieves, que suele afectar a los esquiadores cegados por el reflejo del sol en la nieve, cualquier persona puede sufrir quemaduras en los ojos si se expone a altas cantidades de luz solar sin llevar la protección adecuada.
El NHS recomienda a los siguientes grupos de personas que tengan más cuidado con el sol:
- Tener la piel pálida, blanca o morena clara
- Tener pecas o el pelo rojo o rubio
- Más propenso a quemarse que a broncearse
- Tener muchos lunares
- Tiene problemas cutáneos relacionados con una enfermedad
- Exposición ocasional a un sol intenso o vivir en un país cálido donde el sol es intenso
- Tener antecedentes familiares de cáncer de piel.
¿Pueden quemarse los ojos con el sol?
Tanto la piel que rodea los ojos como los propios ojos pueden sufrir daños por el sol. Sin la protección adecuada, los rayos UV del sol pueden quemar los ojos y dañar la visión. Las quemaduras solares también aumentan el riesgo de cáncer de piel.3 En particular, el carcinoma basocelular, que suele desarrollarse en las zonas más expuestas al sol, como la cara, incluidos los párpados y la piel que rodea el ojo.
Síntomas de las quemaduras solares en los ojos: ¿qué se siente?
Las quemaduras solares pueden ser muy dolorosas. Los ojos se enrojecen, se inyectan en sangre e incluso pueden lagrimear. También le picarán mucho, pero no debe frotárselos ni rascárselos, ya que podría empeorar la situación.
Otros síntomas de ojos quemados por el sol a los que hay que prestar atención son: visión borrosa, sensibilidad a la luz y sensación de arenilla o arena en los ojos.
¿Cómo tratar las quemaduras solares en los ojos?
- Cambia las lentillas por gafas de sol: si usas lentillas, quítatelas para evitar irritaciones y asegúrate de llevar gafas de sol para protegerte los ojos mientras se curan. Puedes consultar nuestra gama de gafas de sol graduadas aquí.
- Permanezca en interiores: para evitar daños mayores en los ojos, debe evitar la exposición directa a la luz solar y permanecer en interiores hasta que remitan los síntomas.
- Enfriamiento: para aliviar los síntomas, coloque una compresa fría o un paño húmedo y fresco sobre los ojos cerrados para enfriarlos.
- Evite picarse: sabemos que puede ser difícil, pero intente no frotarse ni picarse los ojos, ya que empeorará la situación.
- Acuda a su óptico: si estos tratamientos no le ayudan y sigue sintiendo dolor en los ojos durante más de 48 horas, acuda a su óptico para que revise su salud ocular.
¿Cuánto tardan en curarse los ojos quemados por el sol?
Esto depende de la magnitud del daño y de la quemadura solar, pero, por lo general, los síntomas tienden a mejorar entre 24 y 48 horas después de la exposición al sol. La mayoría de las personas también se benefician de algún tipo de colirio o pomada para ayudar al proceso de curación.
Qué hacer si te entra crema solar en los ojos
Si accidentalmente te entra crema solar en los ojos, es posible que te duelan, se pongan rojos y llorosos porque sus ingredientes alteran la película lagrimal e irritan el ojo. El mejor tratamiento para la crema solar en los ojos es enjuagarlos con suero fisiológico o agua corriente limpia durante unos minutos, lo que debería ayudar a eliminar la crema solar. Si sigues notando enrojecimiento o molestias, prueba a aplicar una compresa húmeda y fría en los ojos, que te aliviará un poco.
Si la irritación no desaparece al cabo de una hora, póngase en contacto con su optometrista para que le examine el ojo y le aconseje. A veces, el uso de colirios o pomadas para lubricar el ojo puede ayudar a la recuperación.
No obstante, sigue siendo importante protegerse de las quemaduras solares, sobre todo en la sensible piel del contorno de los ojos, así que no dejes que una mala experiencia te impida volver a utilizar protección solar en la cara. La mayoría de las cremas solares son seguras para usar alrededor de los ojos (sin metértelas en los ojos, por supuesto), pero siempre debes comprobar la etiqueta del envase para estar seguro.
Aunque es importante aplicar (y volver a aplicar) protector solar alrededor de los ojos a diario, tampoco debe ser tu única línea de defensa contra el sol. Un sombrero de ala ancha y unas gafas de sol pueden ofrecer una barrera adicional de protección para los ojos.
Cómo proteger los ojos del sol
Ahora que conoce los daños que puede causar el sol, quizá se pregunte qué puede hacer para proteger sus ojos de estos daños.
Gafas de sol
Asegúrate de tener unas buenas gafas de sol con protección UV. Busca gafas que lleven la marca CE ya que así te aseguras de que cumplen las normas de seguridad adecuadas.
Elección de ropa
Además de llevar gafas de sol, procure llevar ropa que le proteja del sol.
Ropa como un sombrero de ala ancha que dé sombra a la cara, el cuello y las orejas; una camiseta de manga larga; y pantalones y maxifaldas que no dejen pasar la luz del sol pueden ayudarle a protegerse de los fuertes rayos UV.
Evite el sol (y las tumbonas)
Todos sabemos lo agradable que puede ser el clima cálido, y no te estamos diciendo que evites el sol por completo, pero debes tener cuidado cuando pases tiempo al aire libre. Nunca debes mirar directamente al sol, ya que puedes dañarte los ojos, y limitar el tiempo que pasas al calor también hará que tengas menos probabilidades de sufrir un golpe de calor o una insolación, manteniendo tus ojos sanos.
Del mismo modo, los rayos UV emitidos por las camas solares también pueden ser perjudiciales para los ojos, así que tenga cuidado y asegúrese de llevar la protección ocular adecuada.
Examine sus ojos con regularidad
Le recomendamos que se haga una revisión ocular cada dos años. Sin embargo, es mejor que acuda antes si tiene alguna preocupación particular sobre su salud ocular o si se lo aconseja su optometrista.